el cross pudo conmigo

La carrera, que salía del centro deportivo de Can Caralleu (Barcelona), comenzó con un clima frío, lo que produjo que se estuviera bastante incómodo durante el momento de espera a la salida (el abrigo estaba en el guardarropa), y que, personalmente, se me cortara un cuerpo que ya traía “tocaete”.

El pistoletazo se dio a las 10 de la mañana después de un emotivo minuto de silencio por las victimas de los atentados en la maratón de Boston, comenzando los 450 corredores presentes la marcha buscando las subidas de las que tanto nos habían hablado.

La primera parte se desarrollo por un parque (tierra) aledaño al polideportivo, aquí tuvimos nuestra primera subida con la primera bajada. Luego salimos al asfalto y volvimos a cruzar la puerta del centro por una carretera de donde, a los pocos metros, nos salimos subiendo por unas escaleras naturales (solo podíamos andando) que nos metería de lleno en el circuito de tierra ( sobre km 1).

una vez dentro de las pistas de tierra comenzó la gran subida que nos llevaría hasta la primera cima. Durante ésta, mantuvimos un ritmo que nos permitía guardar fuerzas y subir al mismo tiempo. Al final de este tramo llegó la gran subidita, donde los corredores tuvimos que subir caminado en fila india agarrados a un pasamanos que nos ayudaba a no resbalarnos.

Al llegar arriba, comenzó un nuevo tramo de pistas más o menos llana que nos permitió recuperar un poco de nuestras fuerzas. Tras esta parte comenzó una nueva etapa de una gran subida, avituallamiento y gran bajada por zonas muy técnicas, llenas de piedras y obstáculos naturales, terminado en un nuevo tramo de toboganes de subidas y bajadas entre masas vegetales donde había pocas posibilidades para el adelantamiento (muy estrecho) que nos llevó hasta el kilómetro 8, esta parte de la carrera fue donde mejor me encontré.

Seguidamente, comenzamos la segunda gran subida, la cual se desarrolló por pistas forestales. Durante esta parte (con nuevo avituallamiento), tuve una gran “pájara” que no me permitía ni caminar (perdí todas las fuerzas), lo que hizo que me planteara el abandono, lo cual desestimé, realizando la subida andando, mas o menos como pude, hasta el kilómetro 12.

A partir de esta parte comenzó una nueva bajada (corriendo de nuevo) muy técnica, fuera pistas, con muchos obstáculos, después una zona llana de pistas forestales hasta el kilómetro 13 y otra nueva bajada muy pronunciada, técnica y fuera pistas por arroyos secos, acta para los mejores esguinces.

Al final, llegada a la meta, medio muerto, en una carrera muy dura, con subidas de hasta un 25% de elevación, con buena organización, buen aperitivo final (butifarra), y donde no tuve mi día. Pa la próxima será!!!!