Todos vimos como el DEPORTISTA salía de las verdes aguas del Guadalquivir después de hacer 1900 metros, el tío como si nada, sonriendo y cogiendo con ritmo tranquilo pero sin pausa la bicicleta, preparado para hacer 90 kilómetros con un desnivel de 1200 metros, todos vimos como llegaba de hacer esto y seguidamente salia del CAR de Sevilla, con correr altivo y saludando, dispuesto a hacer la medio maratón; en esta media maratón algunos tuvieron que ir por agua y lo vieron pasar varias veces, yo lo vi llegar a la meta a un gran ritmo, saludando y demostrando que cuando se quiere los retos se consiguen.
Lo que nadie vio fueron esos entrenos, dobles sesiones, las agujetas por la mañana, la cerveza de menos, el madrugar, la Vega por la mañana y por la tarde, el reloj.... Por eso y por mucho más me veo obligado a llamarte DEPORTISTA
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