Tomábamos la salida a las 11h y con el pistoletazo decidí poner mi reloj en marcha, tenía pensado bajar de 2 horas pero por el crono oficial y como acumulé un retraso de algo de más de minuto y medio tenía que ir un poco más a contra reloj. El crono era mi rival más temible, ya sabía que podía completar la carrera pero no así que la hiciera en 1:59:59 como máximo. Aún así no podía pecar de intentar recuperar el tiempo en los primeros kilómetros porque eso lo terminaría pagando, como ya me habían dicho mis compañeros en los últimos 5 kilómetros es donde se sufre y donde no sabes como podrá reaccionar el cuerpo. En el primer kilómetro me adelantó Del Nido y su característica verborrea no se limita a lo futbolístico; le dijo un veterano compañero que no se preocupara porque el ritmo que llevaban era bueno para bajar de dos horas a lo que "el hombre más importante después del Papa" respondió que así hacía 500 kms aunque como otras veces el tiempo lo puso en su sitio y en el kilómetro 9 lo adelanté con evidentes signos de sufrimiento. La carrera mostrándonos lo que sería durante toda la prueba era una recta interminable, sabía que esto era así y no podía dejar que esto me mermara psíquicamente. La anaconda multicolor era cada vez más grande al paso por el polígono la isla. donde miles de corredores iban cogiendo su ritmo para completar lo mejor posible la prueba. Yo seguía con mi ritmo pero siempre consciente de esos más de 90 segundos que llevaba de retraso, en el kilómetro 7 la organización avisaba que había una cuesta corta aunque pronunciada y la verdad es que no era para nada corta pero ahí se notó que vivo en Los Alcores pues fueron bastante los corredores que adelante cuando el desnivel picaba hacia arriba. En este punto kilométrico pensé en Paco, que me había comentado que se dividía la carrera en tres partes pero yo me dije que la dividiría en dos. A diferencia de mis compañeros nos tenía referencias en cuanto a globos o corredores conocidos en otras medias por lo que tenía que ir en función de mis sensaciones
La carrera que me había "vendido" como llana no lo era tanto, la SE-9024 era un continuo sube y baja que no entraban en mis planes a priori pero que no me iban a vencer. Pasado el 9º km adelanté a Del Nido que llevaba un buen séquito a su alrededor y a un "Papa Noel" que llevaba viendo desde hacía por lo menos 2-3 kilómetros. Al paso por el Parque Periurbano de La Corchuela se encontraba el ecuador de la prueba y yo llevaba ya hora y 3 minutos corriendo por lo que la segunda parte de la media maratón debía ser más rápida para no sobrepasar las 2 horas. Por delante ya empezaba a pensar que los primeros estarían llegando y a mi me quedaba cerca de la mitad. Los kilómetros iban cayendo en la cuenta reversiva y mis sensaciones no eran malas, las molestias en el femoral derecho de la pierna izquierda que sentía al comienzo de la prueba habían remitido completamente, la protección antiampollas de los pies surtía efecto y no tenía nada de lo que preocuparme salvo por el paso de los kilómetros. Cuando iba por el 16º llevaba sólo un minuto más que el tiempo con el que completé la Travesía Marismas del Odiel, 1:30:30, por lo cual estaba en tiempo y sólo un pájara me complicaría bajar de 2 horas.
A esa altura ya sabía que el único Vaso Largo que quedaba en carrera era yo, y a mi me quedaba entrar en el pueblo que me recibía con una corta aunque muy pronunciada que nos hacía pasar por encima de las vías del tren. Poco antes de eso fui adelantado por un Papa Noel en una especie de tandem de cuatro plazas y también adelanté a ese corredor en chanclas que ya había visto en la Maratón de Sevilla y que venía de hacer 11 kilómetros antes de empezar la media y encima iba él tirando de su acompañante. A la entrada en Los Palacios nos encontrábamos con gran cantidad de gente animándonos y no eran estos los únicos apoyos que recibíamos, nosotros mismos nos dábamos fuerzas para no caer en el desaliento. Fueron estos mis peores momentos, empezaba a sentir el peso de los kilómetros y tuve que bajar un poco el ritmo durante kilómetro y medio y aunque sabía que esto pasaría llegué a pensar que mi objetivo peligraba, que no sería capaz de bajar de 2 horas. Pero cuando se acercaba el último kilómetro me dije que era el momento de apretar y dar todo lo que me quedaba, así aumenté el ritmo adelantando a bastante gente en la concurrida línea de meta. Había conseguido completar mi primera media maratón y además había bajado de 2 horas completando una buena segunda parte de carrera.
Aquí podéis ver el tiempo de los nuestros:
Aquí tenéis un vídeo que la organización ha lanzado en respuesta a las críticas por la pobreza de la bolsa y camiseta que han dado este años, aunque hay que decir que los avituallamientos fueron bastante generosos:
Y aquí otro de la salida donde Diego aparece por el minuto 1:30 aproximadamente:
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