II gran ruta del Guadiamar

El pasado 2 de febrero pude correr junto al compañero Carlos una de las carreras más bonitas que jamás he disputado: el segundo gran fondo del Guadiamar. Carrera que constaba con un total de 29'5 km cuyo transcurso se centraba mayoritariamente a las puertas del parque nacional de Doñana, empezando y acabando en el recinto ferial de Sanlucar la Mayor.

Poco antes de empezar esta durísima prueba los dos atletas nos colocamos muy cerca de la línea de salida y tras el pitido empezamos a descender hacía el corredor verde del Guadiamar, en mi caso, llevando un ritmo cómodo y sin importar el reloj.

Después de unos 2 kms de bajada que nos sirvió de calentamiento, llegamos al mismo corredor verde, donde me junté con algunos conocidos del club atletismo Ohmio de Arahal; los cuales llevaban un ritmo muy similar al mío. Todo el camino transcurrió por un terreno prácticamente llano, donde la única dificultad radicaba en que había que ir sorteando algunos charcos y que todo el camino era de arena. Pero lo que hizo más ameno este camino (aparte de las bromas y charlas con los amigos de Arahal) fué el impresionante entorno que nos rodeaba; siempre bordeando el río Guadiamar y observando una preciosa naturaleza, en la cual pudimos disfrutar de preciosos lagos, así como del galope de algún que otro caballo salvaje.

Con este paisaje era difícil cansarse, no importaban los kilómetros, el panorama era realmente espectacular hasta que todos los atletas nos dimos de cara allá por el kilómetro 27 con una ladera de aproximádamente 2 kilómetros que había que subir, casi todos los corredores optaron por subir andando, ya que tal pendiente se antojaba casi inhumano, pero yo, como cabezón por naturaleza (aunque estuve apunto de sucumbir) seguí corriendo a duras penas, hasta que entré en el casco urbano de Sanlucar y así pude recuperar mi ritmo normal hasta la línea de meta.

En síntesis, tanto Carlos como el menda acabámos muy contentos con nuestras respectivas carreras, haciéndo un total de 2 horas 5 minutos yo y 2 horas 30 minutos Carlos. Pero aparte del tiempo nuestra mayor satisfacción llegó desde la certeza de que íbamos en el buen camino hacía la Maratón de Sevilla.