Más de 72.000 personas corriendo (segunda carrera más multitudinaria del mundo, hay una en Australia que le gana) a la vez queda muy bonito en los periódicos pero es un verdadero desastre para el corredor de buena fe.
La salida de la carrera se dio a las 9:30 de la mañana. Primero salimos, de nuestro cajón, los poseedores de chip propio (sobre 10000), donde, solo pasar la salida, una avalancha de gente que se encontraba en los laterales se fueron metiendo, como manada de ñus en el kilimanjaro, imposibilitando el normal transcurrir de los corredores (mira que los organizadores dijeron veces que los que no tenían chip salían desde atrás...pero bueno..), por lo que, al tener que pararme y esquivar gente, decidí que hoy sería un día de entrenamiento tranquilo, y traté de seguir el ritmo de los atletas que me rodeaban.
Hasta llegar a la plaza de España, todo discurrió sobre un piso sin apenas desnivel, lo que varió tras pasar este espacio, donde comenzamos a subir Montjuic (no!!, no pasaba por detrás del pabellón..jejeje), una subidita curiosa que le ponía dureza a la prueba, donde nos esperaba la vuelta al ruedo dentro del Estadio Olímpico, tras ésto, un pequeño ascenso donde encontramos el segundo avituallamiento (el primero no lo mencioné por que no cogí agua) y llegamos a la zona más alta de la competición.
En el kilómetro 8 empezó la bajada, llevándonos, entre la alegría y el ambiente festivo, a la meta, colocada junto a el corte inglés, en mi caso, con un tiempo de algo más de una hora sobre una longitud de 10,766 km
En conclusión, una carrera para tomársela como lo que es, una fiesta, que debería de mejorar en la organización, ya que, como comentamos al principio, podrían producirse lesiones con la entrada de corredores en avalancha unos cientos de metros después de la línea de salida, y que, para mí, está demasiado masificada.
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