Corriendo entre dos provincias

En uno de los días más grandes en la, de momento, corta historia de nuestro club cuatro miembros del C.A. Vasos Largos nos desplazamos a la localidad de El Cuervo. Y decimos que fue un gran día porque en hasta 3 puntos distintos de la piel de toro se producían carreras en la que nuestro amarillo estaba representado. Y fueron también 3 las provincias que vieron a nuestros atletas correr, bueno dos y media porque la carrera que nos atañe se disputó, como ya hemos dicho, en El Cuervo. Un pueblo de unos 9500 habitantes (¡¡¡y tienen grúa!!! como comprobamos mientras esperábamos que retiraran un coche de una cochera, en fin eso es política y lo nuestro es correr), limítrofe con la provincia de Cádiz, que nos recibió con frío en las calles y calor en el concurrido público. A las 9 de la mañana nos citamos como de costumbre en la esquina de Tena donde antes se habían citado la expedición que se desplazaba a Camas, con un poco de retraso por mi culpa nos pusimos dirección a El Cuervo en el coche de Nono; Cerote, Tena, el propio Nono y servidor (Chendo).

Después del largo camino que separa nuestra población de este pueblo cruzado por la N-IV alcanzamos a Montesinos, amigo de Nono que ya había corrido esta carrera y sabía donde estaba la salida y meta. Montesinos se había apuntado con nuestro club así que le dijimos que recogiera los dorsales mientras buscábamos aparcamiento. La primera mala noticia, Nono saca la cabeza por la ventanilla del coche y empieza a salir humo de su boca como si estuviera fumando habanos. Como llegamos con suficiente tiempo nos acercamos a la línea de meta para dialogar con Montesinos, en carrera es difícil pillarle, y colaborar empujando un coche que no arrancaba al que curiosamente se hizo el loco cuando le pedimos que nos hiciera la foto que veis más arriba. De vuelta al coche para cambiarnos, lo hicimos dentro del habitáculo del vehículo porque hacía bastante frío, y de vuelta calentando a la línea de salida. Allí nos encontramos con unos viejos conocidos, los cuñatis, con los que nos hicimos una simpática foto en la que ya no estaba Nono que andaba intensificando el calentamiento por las cercanías.

Con el ya clásico retraso en el inicio intentando que la gente se fuera unos metros hacia atrás iniciamos la carrera (de 11,1 kms), Nono por delante y Tena, Cerote y yo casi en los últimos puestos. Salimos en dirección a la Nacional IV para completar una vuelta por el pueblo de 1,5 km. Cerote informaba que cada 2 kms aproximadamente había avituallamiento y así se cumpliría. Después de pasar por línea de meta por primera vez empecé a notar que las moletias que traía en el biceps femoral no remitían, si acaso aumentaban, y aunque no pensaba forzar en esta carrera llegué a barajar la posibilidad de retirarme si las molestias seguían en aumento. Así las cosas nos adentramos en Cádiz por un camino de tierra con charcos que se iban evitando con cierta facilidad. Hasta en este punto alejado del pueblo nos encontramos con gente animando, y un pastor con su rebaño al que informamos que íbamos a pasar dos veces por ese punto. El terreno no estaba en muy mal estado excepto al paso por el kilómetro 4 donde pudimos comprobar como pasó Nono por el resbaladizo barro y como lo hicimos nosotros, mientras sus piernas se encontraban manchadas las nuestras estaban impolutas. Cercano al kilómetro 5 empezamos a oír sirenas que nos alertaron y nos hicieron pensar que seríamos doblados pero lo seríamos por esos ejemplos de superación en veloces sillas de ruedas. Por detrás el trío se mantenía cercano a los 5 min/km que marcaba un corredor local que era animado en cada esquina, antes del segundo paso por meta Montesinos ya había dejado atrás a Nono que marcaba un ritmo un minuto inferior al del tridente. 

Este tridente se rompió cuando de nuevo salimos al gaditano campo, Tena subía un poco el ritmo que traía el grupeto y Cerote empezaba a sufrir. Al niño de las orejeras se le empezaba a hacer un poco larga la distancia al paso por el kilómetro 7 y medio y como mis molestias habían remitido un poco al paso por meta (kilómetro 6,5) pero no completamente decidí ni intentar seguir a Tena que poco a poco iba adelantando a muchísima gente, como podíamos comprobar en las largas rectas que tenía el circuito. Mientras Nono y Tena apretaban en los metros finales Cerote empezaba a sufrir bastante, le dije que si el último kilómetro aumentábamos el ritmo pero a esa altura ya le quedaban pocas fuerzas de las que tirar

De nuevo salíamos del campo y nos adentrábamos de nuevo en El Cuervo que se encontraba en la calle animando, muy buena la organización de esta carrera con calles cortadas al tráfico, generoso avituallamiento durante y después de la carrera y una población volcada animando en cada esquina. Nono nos esperaba animándonos después de completar una gran carrera bajando su tiempo, al igual que Tena que completó una sensacional segunda vuelta cuando Cerote empezó a desfallecer. Y a pesar de este desfallecimiento y de ser una distancia poco conocida para él completó, también, una gran carrera. Personalmente me fui con un mal sabor de boca por las molestias que no terminaron de remitir del todo, como había sucedido desde la travesía del Odiel. Tengo la media de Los Palacios a la vuelta de la esquina y ya no me puedo permitir quedarme una semana sin salir a correr.

Esto son los tiempos de nuestros atletas:

 Y aquí podéis ver la clasificación completa