Regalando sonrisas

Con ese único propósito nos presentamos en Paradas el pasado 30 de diciembre para correr sus 7 kilómetros, disfrutar todos juntos y hacer disfrutar a pequeños y mayores. A las 10:30h quedamos en un bar frente al colegio Gil López para desayunar todos juntos y empezar a construir un gran día de convivencia. Con el retraso de alguno, entre ellos servidor, y con 3 bajas de última hora este club puso camino a Paradas. Una gran marea amarilla que estaba conformada por Kisco, Zurdo, Cadenita, Cadenas, Lopa, Maldini, Carlos, Félix, Tena, Dani Mama, Dani, Aurora, Paco (que iría desde Álcala) y yo (Chendo). Y no sólo llevábamos atletas, también llevábamos acompañantes que quisieron ser participes de la locura en la que se había enrocado esta gente del C.A. Vasos Largos, ellas eran Carol, Silvia, Sandra, María Del Águila con el peque Álvaro y Cristina.

Una vez en Paradas, un pueblo de apenas 7.000 habitantes que mediante su C.A. Filípides nos brindaban su octava San Silvestre que aunque se disputó en día 30 nuestro club la entendió como una fiesta, aparcamos los coches y nos dirigimos a recoger los dorsales. Junto a la salida estaba el Ayuntamiento, obra del célebre arquitecto Aníbal Gonzalez, cuya estructura integra una cúpula perteneciente a la antigua Ermita de San Juan de Letrán que fue saqueada en 1936 y demolida en 1942 y de cuya existencia se tienen datos desde 1527. Y como a nuestro querido Franxi Cadenas le gusta mucho eso del turismo rural y más aún el eclesiástico se aventuró a visitar la Parroquia de San Eutrorio, el edificio más emblemático de Paradas, edificio consagrado en 1791 e inspirado en la última fase del barroco sevillano, este templo cuenta con 5 naves destacando su Altar Mayor y la Capilla Sacramental, en el Museo Parroquial se guarda una Magdalena Penitente obra de El Greco.

Después de recoger y colocarnos los dorsales, serios problemas tuvo Cadenita para no ponérselo en la esplada, nos dirigimos de nuevo a los coches para cambiarnos y ponerle salsa a la carrera. Pero esperad un momento, ¿estamos en Cuaresma? ¿hay una cofradía en la calle?. Ah no, que este club quiso hacerse grande haciendo disfrutar a los pequeños paradenses.

Ya veníamos con la idea de que seríamos los únicos disfrazados pero conforme llegaba la hora de la salida era aún más evidente. Pero nada de esto nos aminaló,  Maradona vistiendo de amarillo, Mama Noel con trenzas y cara de Pipi Lansztrum, un costalero, un actor porno de serie B con pelo amarillo, dos hermanos gallos, un sombrero loco con la mítica pajarita del añorado y grandioso programa de radio Tarjeta Roja, dos sexys atletas de pelo morado, una estilizada mujer de pelo, vestido, zapatillas y hasta ojos azules y varios papas noel. Esta era nuestra estampa y así despertábamos las risas en los asistentes.

Con el pistoletazo de salida Lopa y Cadenita se hicieron un sprint de 50 metros para después imitar a nuestro querido Chichi y fingir la lesión muscular. Ataviados de caramelos, confeti, serpentinas, nieve y serpentina en spray y muchas ganas de pasarlo bien empezamos la carrera al ritmo que nos marcaba Kisco que disputaba su primera carrera popular. También se estrenaba con la camiseta del Vasos Largos Dani. En cada esquina regalábamos caramelos a los más pequeños haciendo las delicias de todo el pueblo, nos llenábamos de nieve y de serpentina (bueno cuando los botes querían porque se notaba que su calidad no era digamos la mejor), de confeti y sonaban nuestros matasuegras pero nuestras caras mostraban la satisfacción de correr con los amigos y de hacer feliz a la gente a nuestro paso. Aunque a decir verdad no todos fueron risas, pues a los 3 kilómetros cuando Lopa con su frondosa peluca se acercó a dar un caramelo a una niña esta se llevó el susto de su corta vida y era impresionante como intentaba reptar por los brazos de la que suponemos era su abuela para escapar del Maradona amarillo.

Poco a poco iban cayendo los kilómetros, Dani y Kisco aguantaban bien la carrera, el ritmo era demasiado para Maldini y Paco que se tuvieron que parar porque no les iban las piernas, e incluso se haría menos tiempo del esperado y los demás disfrutábamos de una carrera hecha fiesta. Aunque Dani Mama se quejara de que cada vez que lanzaba confeti él se lo tragara entero. A Carlos lo teníamos que contener pues ya sabemos lo peligroso que se muestra en los descensos. Pero no sólo a los pequeños les fue grata nuestra visita, en nuestro disfrute también ayudamos y mucho a dos atletas que se engancharon a nuestro ritmo lleno de buen ambiente para así sufrir menos en los 7 kilómetros. Tan grata fue nuestra compañía que incluso se apuntaron a la conga con la que entramos en la línea de meta. Nos dio tiempo a probar la nueva disciplina del cante jondo corriendo con una más que notable actuación de Franxi Cadenas,  y montar tal bulla que más de 100 metros antes de llegar a la meta nuestras acompañantes ya nos escuchaban. Evidentemente eramos ya casi los últimos en llegar pero eso no era lo importante, lo importante era que nuestras caras eran  de alegría, que los niños acudían a nosotros para con la misma cara que tienen hoy día de Reyes, que dimos colorido a la carrera y que Kisco y Dani se estrenaron y que dimos comienzo a un espectacular día de convivencia con una espectacular conga dirigida por Kisco y que terminaba en servidor.

Entramos en meta y nos dieron una generosa bolsa con algún producto poco acorde al evento, y si no os lo creéis preguntarle el sabor que tenía el limpiasuelos a Paco. Aunque por fortuna no ingirió apenas nada y no fue ni Lopa ni Franxi quienes se tragaron el detergente pues de haber sido así hubiéramos terminado en el Hospital de Osuna. Después de tomar algún refrigerio de la gama de productos alimenticios nos pusimos camino a El Viso. Y aquí podría terminar la crónica pero en realidad ese día fue mucho más, no había clasificación ni tiempos ni ritmos ni competición, sólo había amistad, risas, alegría y convivencia.

En el Bar Los Camioneros hicimos nuestra particular comida de navidad a la que se unieron Diego, Nono y Marisa, sólo puedo decir que fue simplemente espectacular; cervezas, tintos, mucha comida, brindis por doquier y por supuesto mucho Miura, hasta 6 botellas cayeron ese gran día. No me queda otra que daros las gracias por hacerme participe de gran día y daos la enhorabuena porque en días como estos es cuando crecemos todos y por ende nuestro club. ¡¡¡Fuerza y larga vida al C.A. Vasos Largos!!!

PD: perdón por la tardanza pero las fechas no me han permitido dedicarle el tiempo que esta crónica se merecía. Espero que sea de vuestro agrado. Un abrazo.