El pasado domingo 13 de Octubre,
en lo que se refiere a mi persona, Kisco, me “lié la manta a la cabeza” y
dirección a la vecina localidad de Alcalá de Guadaira, disputamos la XII
Carrera Popular El Naranjo (ruta de los Molinos), mi primera experiencia en una
distancia considerable pues fueron al final 10800 metros.
Pocos componentes del Club se
dejaron ver por allí por diversos motivos (algunos por la consumición masiva de
alcohol, otros por descanso….), y tan sólo el maestro Daniel Fernández López
acudió fielmente a la cita, desde ya muy temprano se puso en contacto conmigo
vía washap para acudir hacia la localidad, al final cada uno fue por su cuenta,
y yo acompañado por Silvia y él en solitario, nos divisamos en el aparcamiento.
Tras recoger el dorsal y sentir
los nervios previos, se iban dejando ver más personal del Viso perteneciente al
CA Viso, se iba llenando el recinto ferial y cómo no la meta, con una gran
expectación y ambiente. Y te das cuenta (como diría uno de mis capataces) que
esto de las carreras populares es como la Semana Santa sevillana (“siempre ves
las mismas caras”).
Nos adentramos en la marabunta
para comenzar la prueba, esta vez acompañado de “Los Hermanos Dalton – Una
noche más (2000)”, empezamos a correr e ir tanteando cuál sería el ritmo
echando un vistazo al trotar de la peña. El señor Dani ya impuso su ritmo
predeterminado y se perdería para acabar la prueba en 52min. 32seg. a 4:51.
el asfalto en pendiente de la ciudad, me pasaba gente conocida y a
los que todavía no era conveniente seguir; tras pasar el puente del Dragón y
subir una cuesta considerable hasta llegar a la segunda rotonda de la ctra. Dos
Hermanas, nos adentramos en el bello Parque a orillas del Guadaira, y como
diría Yosi de Los Suaves “ya sabía lo que me esperaba”, pues no era la primera
vez que pasaba por allí aunque fuera en bicicleta; en definitiva dureza:
tierra, desniveles, irregularidades….pero seguía empeñado en seguir un par de
ritmos similares al mío.
Ya en la mitad del recorrido km
5.5 llegó el bendito avituallamiento (el agua resucita a los muertos) y de
nuevo adentrados en el parque tras pasar el puente romano, el orgullo se vino
arriba tras ver a mi buen amigo Carlos Moreno “Malojo” (compañero de fatiga en
muchos bolos rockeros de Vino de Baco) alcanzarlo y tirar “palante” (o mejor
dicho en esta carrera “parriba”). Los km iban pesando cada vez más y todavía
aún al pasar cerca de la meta y tirar otra vez por el “dichoso parquecito”.
Una última cuesta hacía ver el
final, dándonos ánimos mutuamente con un corredor local, ya estaba allí la
feria, el último esfuerzo para pasar los adoquines y llegar a meta en 1h 02min
40seg a 5:48. Satisfacción, buena organización y camiseta, para repetir si
puede. Luego vendría el post que lo reservamos para otro capítulo (por cierto
que siempre son los mismos jejeje).
Pd: siento lo de la camiseta
amarilla, insignia del Club, pero todos sabéis el motivo, aunque también hace
referencia a nuestros orígenes.
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